En crespa tempestad del oro undoso

Francisco de Quevedo, soneto
Afectos varios de su corazón,
fluctuando en las ondas de los cabellos de Lisi

En crespa tempestad del oro undoso
nada golfos de luz ardiente y pura
mi corazón, sediento de hermosura,
si el cabello deslazas generoso.

5-Leandro en mar de fuego proceloso,
su amor ostenta, su vivir apura;
Ícaro en senda de oro mal segura
arde sus alas por morir glorioso.

Con pretensión de fénix, encencidas
10- sus esperanzas, que difuntas lloro,
intenta que su muerte engendre vidas.

Avaro y rico, y pobre en el tesoro,
el castigo y la hambre imita a Midas,
Tántalo en fugitiva fuente de oro.

I-ETAPA EXTERNA (Descripción externa del texto)

SITUACIÓN DEL TEXTO EN SU MARCO Y…

Comentario de un fragmento de la ÉGLOGA I de Garcilaso

Garcilaso de la Vega fragmento de la Égloga I Cual suele el ruiseñor con triste canto quejarse, entre las hojas escondido, del duro labrador que cautamente 5-le despojó su caro y dulce nido de los tiernos hijuelos entretanto que del amado ramo estaba ausente, y aquel dolor que siente, con diferencia tanta 10-por la dulce … Leer más

Comentario de A la inmensa mayoría de Blas de Otero

A LA INMENSA MAYORÍA , Blas de Otero

Aquí tenéis, en canto y alma, al hombre 11A (-o-e)
aquel que amó, vivió, murió por dentro 11B (-e-o)
y un buen día bajó a la calle: entonces 11A
comprendió: y rompió todos su versos. 11B

5- Así es, así fue. Salió una noche 11A
echando espuma por los ojos, ebrio 11B
de amor, huyendo sin saber adónde: 11A
a donde el aire no apestase a muerto. 11B

Tiendas de paz, brizados pabellones, 11A
10- eran sus brazos, como llama al viento; 11B
olas de sangre contra el pecho, enormes 11A
olas de odio, ved, por todo el cuerpo…

Comentario de “Umbrío por la pena, casi bruno”

Umbrío por la pena, casi bruno,
porque la pena tizna cuando estalla,
donde yo no me hallo no se halla
hombre más apenado que ninguno.

Sobre la pena duermo solo y uno,
pena es mi paz y pena mi batalla,
perro que ni me deja ni se calla,
siempre a su dueño fiel, pero importuno.

Cardos y penas llevo por corona,
cardos y penas siembran sus leopardos
y no me dejan bueno hueso alguno.

No podrá con la pena mi persona
rodeada de penas y cardos:
¡cuánto penar para morirse uno!

Miguel Hernández El rayo que no cesa

MÉTRICA

El poema es un soneto con las características propias del género, 14 versos agrupados en dos…

Comentario de ¡Infancia! ¡Campo verde…

Nivel Bachillerao-Seelctividad -Universidad

Poema del libro ELEJÍAS LAMENTABLES, de Juan Ramón Jiménez.

¡Infancia! ¡Campo verde, campanario, palmera,
Mirador de colores: sol, vaga mariposa
Que colgabas a la tarde de primavera,
En el cenit azul, una caricia rosa!

5- ¡Jardín cerrado, en donde un pájaro cantaba,
Por el verdor teñido de melodiosos oros;
Brisa suave y fresca, en la que me llegaba
La música lejana de la plaza de toros!

…Antes de la amargura sin nombre del fracaso
10-Que engalanó de luto mi corazón doliente,
Ruiseñor niño, amé, en la tarde de raso,
El silencio de todos o la voz de la fuente.

LOCALIZACIÓN

En torno a 1888 surge en España e Hispanoamérica un movimiento…