Tipos de estructuras de un texto

Esta entrada es la parte 10 de 18 del curso Curso avanzado sobre la Estructura

CURSO DE ANÁLISIS DE LA ESTRUCTURA EN EL COMENTARIO DE TEXTOS
Lección 5

1.3.3.-Algunos tipos de estructura.

Aunque la organización de un texto puede adoptar múltiples formas, también es verdad que nos encontramos ciertos tipos estructurales que se repiten con alguna frecuencia.
Esta tipología de estructuras frecuentes puede ser otro elemento en el que apoyarse para intentar comprender la estructura de un texto que tengamos que comentar.

Los tipos lógicos más elementales -como puede verse en nuestro curso de inicial de Análisis de la Estructura–  vendrían a ser los tres siguientes:

1-Estructura analítica o deductiva.

El núcleo significativo de mayor peso se encuentra al principio del texto. El resto de apartados analiza, discute, comenta, concreta, detalla, amplía, ejemplifica, razona, argumenta o matiza el contenido  de ese núcleo significativo de mayor peso.

Podríamos visualizarla de esta forma:

Ejemplo en un poema de Blas de Otero:

A LA INMENSA MAYORÍA

Aquí tenéis, en canto y alma, al hombre
aquel que amó, vivió, murió por dentro
y un buen día bajó a la calle: entonces
comprendió: y rompió todos sus versos.

Así es, así fue. Salió una noche
echando espuma por los ojos, ebrio
de amor, huyendo sin saber adónde:
adonde el aire no apestase a muerto.

Tiendas de paz, brizados pabellones,
eran sus brazos, como llama al viento;
olas de sangre contra el pecho, enormes
olas de odio, ved, por todo el cuerpo.

¡Aquí! ¡Llegad! ¡Ay! Ángeles atroces
en vuelo horizontal cruzan el cielo;
horribles peces de metal recorren
las espaldas del mar, de puerto a puerto.

Yo doy todos mis versos por un
hombre en paz. Aquí tenéis, en carne y hueso,
mi última voluntad. Bilbao, a once
de abril, cincuenta y tantos.

Ejemplo de Francisco de Quevedo:

Mandome, ¡ay Fabio!, que la amase Flora
y que no la quisiese; y mi cuidado,
obediente y confuso y mancillado
sin desearla, su belleza adora

Lo que el humano afecto siente y llora,
goza el entendimiento, amartelado
del espíritu eterno, encarcelado
en el claustro mortal que le atesora.

Amar es conocer virtud ardiente;
querer es voluntad interesada,
grosera y descortés caducamente.

El cuerpo es tierra, y lo será, y fue nada;
de Dios procede a eternidad la mente:
eterno amante soy de terna amada.

 

2-Estructura sintética o inductiva.

El núcleo significativo de mayor peso se encuentra al final del  texto. Este final puede actuar como síntesis de las ideas que se interrelacionan en los apartados previos, como conclusión, como colofón de  una serie de argumentaciones, como generalización de casos concretos expuestos en el resto del texto, como punto de mayor intensidad expresiva o clímax, etc.
Podríamos plasmarlo así:

 

 

 

Un ejemplo con un poema de  Lope de Vega:

Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;

no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;

huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño;

creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe.

Ejemplo con un poema de Antonio Machado:

Ni mármol duro y eterno,
ni música ni pintura,
sino palabras en el tiempo.

Un ejemplo en un poema de Garcilaso de la Vega:

Escrito está en mi alma vuestro gesto,
y cuanto yo escribir de vos deseo;
vos sola lo escribisteis, yo lo leo
tan solo, que aun de vos me guardo en esto.

En esto estoy y estaré siempre puesto;
que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo,
de tanto bien lo que no entiendo creo,
tomando ya la fe por presupuesto.

Yo no nací sino para quereros;
mi alma os ha cortado a su medida;
por hábito del alma mismo os quiero.

Cuando tengo confieso yo deberos;
por vos nací, por vos tengo la vida,
por vos he de morir, y por vos muero.

 

3-Estructuras enmarcadas, encuadradas o circulares.

Un tercer también relativamente usual, aunque menos que los anteriores. El núcleo significativo del texto aparece al principio y al final del mismo. En las demás partes que pudiera tener el texto entre ese principio y ese final, se exponen ideas secundarias, o aspectos, detalles, ampliaciones, ejemplos etc de esa idea principal.

Una variante frecuente de este tipo es la de  una idea o tesis que aparece al principio, un desarrollo, discusión, demostración o ejemplificación de esa tesis y, por último, una conclusión que es la reafirmación de la idea expuesta inicialmente.

Podríamos visualizarlo así:

 

 

 

Ejemplo en un poema de   Miguel Labordeta

RETROSPECTIVO EXISTENTE
Me registro los bolsillos desiertos
para saber dónde fueron aquellos sueños.
Invado las estancias vacías
para recoger mis palabras tan lejanamente idas.
Saqueo aparadores antiguos,
viejos zapatos, amarillentas fotografías tiernas,
estilográficas desusadas y textos desgajados del Bachillerato,
pero nadie me dice quién fui yo.

Aquellas canciones que tanto amaba
no me explican dónde fueron mis minutos,
y aunque torturo los espejos
con peinados de quince años,
con miradas podridas de cinco años
o quizá de muerto,
nadie,
nadie me dice dónde estuvo mi voz
ni de qué sirvió mi fuerte sombra mía
esculpida en presurosos desayunos,
en jolgorios de aulas y pelotas de trapo,
mientras los otoños sedimentaban
de pálidas sangres
las bodegas del Ebro.

¿En qué escondidos armarios
guardan los subterráneos ángeles
nuestros restos de nieve nocturna atormentada?
¿Por qué vertientes terribles se despeñan
los corazones de los viejos relojes parados?
¿Dónde encontraremos todo aquello
que éramos en las tardes de los sábados,
cuando el violento secreto de la Vida
era tan sólo
una dulce campana enamorada?
Pues yo registro los bolsillos desiertos
y no encuentro ni un solo minuto mío,
ni una sola mirada en los espejos
que me diga quién fui yo.

Un ejemplo de Federico García Lorca:

VOTO

¡Corazón
con siete puñales!
¡Ya es tarde!
Vete por el camino
de los ayes.
Vete
a ninguna parte.
Flor de Nunca
por el aire…
por el aire…
¡Ay corazón
con siete puñales!

Además de estos modelos estructurales básicos, se podrían señalar otros que también son relativamente frecuentes y, además, se podrían señalar diferentes tipos de estructura según diversas clasificaciones hechas con criterios muy diversos.
Lo que vamos a ofrecer a continuación es una lista unitaria de tipos estructurales frecuentes que recoge  etiquetas de diversa procedencia. Es importante recordar que los textos no tienen por qué responder exactamente a ninguna de ellas. Un texto puede tener perfectamente un estructura única. Este listado de tipos frecuentes es solo una herramienta auxiliar para el análisis de la estructura de un texto en un comentario literario.

4-Otros tipos de estructuras.

Una vez hayas completado la parte práctica de esta lección, en la siguiente examinaremos otras clases  de estructura que podemos encontrarnos, aunque primero proponemos un ejercicio para poner a prueba lo aprendido en esta.

 

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5 comentarios en «Tipos de estructuras de un texto»

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