Cómo se explica un recurso literario

Esta entrada es la parte 4 de 4 del curso Curso de Análisis de la forma

Curso de Análisis de la forma
Lección 3.- ¿Qué hay que hacer ante un recurso literario?
(2ª parte)

Cómo se explica un recurso literario (continuación)

[1.-CITAR EL RECURSO. (Explicado en la lección anterior).]

2.-DESCRIBIR EL RECURSO.

Al examinar este aspecto, lo que tenemos que hacer es demostrar que eso que estamos comentando verdaderamente se ajusta al tipo de recurso al que afirmamos que pertenece.
Por ejemplo:

[ En cuanto a la expresión con la que se inicia el verso octavo, El oro de su cabeza, podemos decir que se trata de una metáfora cuyo término real es cabellos rubios , porque así los tiene realmente la dama para que se está refiriendo, y cuyo término imaginario es el oro con el cual los está comparando por su color…]

Otro ejemplo:

[ Todo el siguiente verso, desde punto de vista sintáctico, sin duda conforma un violento hipérbaton, porque el orden sintáctico natural (sintagma nominal + complemento del nombre) aparece completamente trastocado y se antepone el complemento al núcleo que complementa:

Del corazón los últimos despojos (v.9)

Sin duda es, esto puede ponerse en relación con el estado de ánimo que en estos momentos nos está transmitiendo...]

Este paso de la descripción del recurso, por tanto, no servirá de dar ayuda tener a mano los conceptos de retórica, las definiciones de los recursos, como hilo conductor de nuestra redacción.

3.-“TRADUCIR” EL RECURSO.

Un tercer aspecto que debemos considerar a la hora de redactar nuestros explicaciones sobre los recursos presentes en un texto literario, es lo que podríamos llamar, para entendernos, la traducción del recurso. ¿Qué significa este recurso…?
A veces, cuando se está aprendiendo, se tiende también a pensar que traducir el texto es todo lo que tenemos que hacer en el análisis de la forma. Por supuesto que no se trata de eso. Pero explicar el significado de un recurso es otro paso que puede ayudar a que nuestras redacción vaya tomando forma.

Hay que tener en cuenta que esto no se puede hacer con los recursos fónicos ni con los recursos sintácticos, porque no significan nada, sino que crean sensaciones, sugieren emociones o estados de estados de ánimo, etc.
Pero, por poner un ejemplo, repetir muchas eses o muchas jotas o combinar los sonidos que sea en forma de alteración, no tiene ningún significado traducible.
Garcilaso de la Vega, con una aliteración de eses, consiguió un efecto:

En el silencio sólo se escuchaba
un susurro de abejas que sonaba

Pero Góngora, con ese mismo recurso, produce un efecto muy diferente en los siguientes versos:

El sapo que viscosamente
liso las redes burlar quiso.

Las muchas eses no significan nada, sino que en el contexto de la obra en la que aparezcan, por el efecto combinado de todos los elementos de la misma, pueden dar lugar a connotaciones de diferente signo.
Se trata por tanto, fundamentalmente, de un paso que debemos tener en cuenta, fundamentalmente, a la hora de comentar los recursos de tipo léxico y semántico.
También podemos incorporarlo en mayor o menor medida según los casos a los dos niveles de análisis que hemos propuesto añadir al comentario de texto en su apartado de análisis de la forma desde esta página web: el nivel de análisis textual y el nivel de análisis pragmático.

4.-EXPLICAR Y RELACIONAR EL RECURSO.

El verdadero objetivo del análisis de la forma es justificar las características formales de un texto (sus recursos, visto de un modo simple y directo) en función del tema y del contenido en general del texto.
Un aliteración con una sonoridad muy rotunda puede corresponderse con la violencia del tema que se está tratando la obra, y en el mismo sentido puede indicarse que actúan, por ejemplo el dislocamiento producido por un encabalgamiento o abrupto o un hipérbaton muy marcado.

Este tipo de conexión, de analogía, de coincidencia, de solidaridad entre los cargos formales y los temáticos es lo que debemos buscar a la hora de entrar en este paso definitivo que es la explicación auténtica del recurso: relacionarlo con el tema, con el sentido unitario del texto al que pertenece.
No es suficiente con señalar un hipérbaton: hay que explicar cómo le sirve al autor para exponer más adecuadamente su tema.
Este paso también hay que relacionar los recursos, ver qué relaciones contraen con otros recursos que han aparecido antes o que aparecen después el texto, ver cuál es su papel específico o su peso relativo en el conjunto de la obra.

 

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1 comentario en «Cómo se explica un recurso literario»

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