Tabla de contenidos
- Aprender a hacer comentarios de texto
- Significante y significado
- Ejercicio sobre Significante y significado
- Objetivo del comentario de textos literarios
- Ejercicio sobre el objetivo del comentario de textos
- Análisis de Fondo y Forma
- Ejercicio sobre Análisis de Fondo y Forma
- Signo lingüístico y signo literario
- Ejercicio sobre Signo lingüístico y signo literario
- Comentario literario de un texto
- Ejercicio de Análisis literario de un texto
- El fondo y la forma en un texto literario
- Ejercicio sobre el fondo y la forma en un texto
- Ejercicio con las Soledades de Góngora
- Práctica sobre Ejercicios de estilo
CURSO DE INTRODUCCIÓN AL COMENTARIO DE TEXTOS
Lección 1
1.- LA DIFERENCIA ENTRE FONDO Y FORMA
1.1.- LA DIFERENCIA ENTRE SIGNIFICADO Y SIGNIFICANTE.
Observa esta ilustración con la que podemos representar la composición o estructura del SIGNO LINGÜÍSTICO:
Nos encontramos con tres diagramas divididos en dos mitades, en dos planos.
Observemos primero el Diagrama 1.
El semicírculo inferior del Diagrama 1 representa el plano del SIGNIFICANTE.
El significante es la parte física, material o sensorial del signo lingüístico. Es decir, la que se puede percibir por los sentidos porque tiene una naturaleza física: aquello que se oye cuando hablamos o lo que vemos cuando leemos.
Examinemos ahora la parte inferior de los diagramas 2 y 3.
En el caso de la palabra “ÁRBOL”, el significante son las cinco letras y/o sonidos que la forman: Á-R-B-O-L”.
-¿Y en el caso de “A-R-B-R-E”?.
De acuerdo con el mismo proceso de razonamiento:
– ¿Cuál sería el significante de la frase: Las narices felices tienen raíces…?
– ¿ Y cuál sería el significante de la obra de Cervantes Don Quijote de la Mancha…?
El semicírculo superior de lo tres diagramas representa el plano del SIGNIFICADO, la parte no material o “no visible” -por decirlo así- del signo lingüístico.
Es la imagen mental a la que nos remite el significante, el concepto que evoca en nuestro cerebro.
En el caso de “ÁRBOL”, será la idea que nosotros tengamos de ese ser vivo vegetal de gran tamaño compuesta de tronco, ramas, hojas, etc. Lo que en esta página hemos intentado representar así:
¿Qué ocurre con el significado de “ARBRE”? Efectivamente, que, en principio, es el mismo que el de “ÁRBOL”.
El signo lingüístico y el signo literario
Vamos ahora de lo lingüístico a lo literario, que es lo que nos ocupa. Con el ejemplo del Quijote hemos visto que podemos considerar toda obra literaria, en su conjunto, un gran signo lingüístico formado por esos dos planos inseparables. Partiendo de este modo de acercarnos a la obra literaria, ¿qué crees que intentaremos hacer nosotros en el comentario de textos?
Vamos a mostrarlo de un modo muy simple aprovechando estos ejemplos que venimos manejando.
Volvamos a “ÁRBOL” y “ARBRE”. Mirémoslos bien:
¿Son en realidad el mismo signo lingüístico? ¿Un único signo lingüístico?
Evidentemente, NO; porque, aunque aparentemente tienen el mismo significado, difieren en su significante, y un signo lingüístico es la simbiosis -inseparable- de esos dos componentes.
Podemos preguntarnos entonces ¿POR QUÉ?. Es decir:
¿Por qué en el Diagrama 2 el significado está unido a “ÁRBOL”?
¿Y por qué en el Diagrama 3 está unido, en cambio, a “ARBRE”?
En este ejemplo, ¿tenemos una respuesta para esas preguntas? Sí, hay una explicación evidente. Porque en un caso el signo pertenece al castellano y en el otro, al catalán o al francés.
A partir de este sencillo planteamiento podemos intentar comprender el hecho central de un comentario de textos, porque un comentario literario consistirá en explicar cómo están relacionados su significante y su significado; explicar por qué el autor ha elegido precisamente las palabras que ha usado para trasmitir el significado que deseaba comunicar.